«Currar y callar», esta frase resume a la perfección el carácter de Baladi Goiburu Lleis, vigente campeón de la primera edición del Premio Semilla, una de las cuatro categorías de los Premios Sakata. Trabajador, cercano y llano, así es este joven cocinero que empezó a cocinar por casualidad tras una travesía de dos años por tierras británicas. Tras unas disputadas semifinal y final, Baladi se alzó como ganador del premio a las jóvenes promesas de la cocina.
Su tapa, ‘Bimi en dos cocciones’ logró cautivar al jurado, entre el que se encontraba Martín Berasategui, el reconocido chef con 10 estrellas Michelin en su haber. A continuación, vamos a conocer un poco más sobre este futuro chef.
P: ¿Qué te motivó a estudiar cocina de manera profesional?
BG: Nunca he sido un buen estudiante hasta que empecé esta aventura por la cocina. Si es cierto que siempre me ha gustado la cocina y lo que rodea teniendo los mejores recuerdos junto a los fogones. Pero también es verdad que no tengo esa cultura de hostelería familiar ya que mi padre era medico y mi madre nos ha sacado adelante trabajando aquí y allá. En resumen, se puede decir que empecé mis estudios de cocina casi por casualidad cuando decidí volver tras 2 años por tierras británicas.
P: Como ganador del Premio Semilla 2018, ¿cómo viviste la experiencia? ¿Qué destacarías?
BG: Es una experiencia diferente y muy acertada. Conlleva invertir mucho tiempo en idear un plato con un producto que poca gente conoce y luego materializarlo. Pero a su vez recuerdo que la viví con muchísima ilusión. Viajar, conocer otros concursantes, convivir con ellos, el recibimiento que nos disteis y la organización hacen que el concurso en si quede en segundo plano.
P: En septiembre empiezas las prácticas en el restaurante de Martín Berasategui en Lasarte, ¿Cómo te sientes ante este reto?
BG: Le tengo mucho aprecio y respeto a Martin. Lasarte es la cuna de la gastronomía y sé que va a ser un periodo donde va a tocar sacar todo el potencial que llevo dentro. Ese periodo me hará madurar como cocinero y como persona.
P: ¿Qué es lo que más y lo que menos te gusta de la cocina?
BG: Cocinar es una forma de expresión, cada uno plasma en el plato lo que siente, piensa o ve. Dependiendo de la temporada, del día o del tiempo se reflejan distintas caras de la misma persona y resulta una vía de escape, que a mi por lo menos me ha funcionado.
¿Lo que menos? Un oficio que ocupa mucho tiempo y la conciliación familiar en ocasiones cuesta mas de lo debido.
P: Acabas de terminar tus estudios en CEBANC, en 2018 ganaste la 1ª edición del Premio Semilla y a principios de 2019 quedaste 3º en X concurso Esuko Label. ¿Cuáles son tus próximas metas?
BG: De momento el 2019 pinta bien. Actualmente estoy de practicas en Fagollaga con Issac Salaberria, cocinero vasco que ha marcado un antes y un después en la gastronomía de este país. Además, estoy a la espera de que Bacalao Giraldo de los nombres de los finalistas del concurso que se celebra en abril, seria el ultimo como estudiante. En junio me marcho a Burgos como director de los campamentos Masterchef, aunque hay un trabajo previo que se lleva haciendo durante meses. Por ultimo, estaré en Lasarte junto a Martin hasta final de temporada.
P: ¿Un consejo para los candidatos de la segunda edición del Premio Semilla?
Apuntaros, son oportunidades que os van a dar un empujón para seguir creciendo en este mundo. Os aconsejo que os toméis este concurso como un reto donde vais a tener que sacar lo mejor de vosotros. Es importante que confiéis en vuestras capacidades porque vais a ser el relevo generacional de grandes cocineros y con la cantera que hay el futuro esta asegurado.
Desde la organización de los Premios Sakata le deseamos a Baladi que alcance el éxito y logre sus sueños. Enhorabuena.